Cuando un cuadrado quería ser rectángulo…
La historia de Solart empieza cuando en el año 2002, dos cuadrados
piensan que la mejor forma para crecer personal y profesionalmente es ponerse objetivos en la vida. En nuestro caso queríamos ser rectángulos.
Con el paso de los años hemos aprendido a sortear y afrontar obstáculos que querían impedir que fuéramos rectángulos.
Nosotros no queríamos ser unos rectángulos vacíos, así que decidimos llenar éstos de ideas e ilusión.
El resultado: dos rectángulos unidos pero con visiones diferentes, para así poder tomar las mejores decisiones.
Hoy en día nos consideramos rectángulos, aunque a diferencia de los cuadrados o rectángulos geométricos nosotros no somos perfectos,
pero cada día trabajamos para poder ser un rectángulo mejor.
Gracias a nuestros clientes hemos aprendido que la máxima calidad y el mejor precio sí son compatibles, que la sencillez y la belleza pueden ir unidas,
que una buena atención y la eficacia son los pilares de nuestros rectángulos.
Puede que algún día seamos círculos o rombos, quien sabe, lo que sí tenemos claro es que estamos orgullosos de ser rectángulos.